He vuelto; las razones de mi ausencia son muchas, entre ellas que las fotos se cargan con desesperante lentitud, eso, para una persona que no ve en la paciencia una virtud (sólo en aquellas ocasiones en que a ella misma se le ha hecho un poco tarde); resulta muy incómodo. Pero a pesar de las dificultades técnicas que pueda tener debido a una conexión de internet medio chafa, el administrador de un blog debe hacer lo que debe hacer; y eso es: ponerle entradas a su blog. Aqui, el dicho de que "el que tenga tienda que la atienda; si no, que la venda"; cobra un sentido muy sentido.
Desde mi última aparición en este espacio han pasado muchas cosas, y no hablaré del trabajo o de la familia o de cosas personales que pudieran despertar morbo (¡chin! quizá por eso mi bog es tan poco visitado); hablaré de la razon por la cual abrí este blog: mi actividad literaria. desde febrero pasado he asistido a charlas literarias, presentado libros de amigos míos y he estado en una entrevista de radio (al final de esta nota podrán deleitarse la pupila con una selección de fotos de los eventos antes mencionados, serán pocas por motivos que ya expliqué).
Han sido días extraños, con cosas flotando en el ambiente que hacen que los gobiernos les tapen las bocas a sus gobernados, con balaceras, con aviones que desaparecen de la nada y por si fuera poco; campañas políticas, no ha habido poste, barda o cualquier espacio libre que no haya sido utilizado para promover algún candidote (hay quien dice que esas son la verdaderas narcomantas); pero mejor de eso ni hablamos, mejor pondré dos textos publicados allá por 1920; pero con una vigencia muy fuerte y que ejemplifican una parte de nuestra realidad; ambos del poco conocido humorista involuntario de Comomfort, Guanajuato: Margarito Ledesma. Escritor a quien es necesario reivindicar, y no sólo a él, sino a un género que ha quedado al margen de nuestra literatura: la parodia, la burla, la picardía que caracteriza a nuestro pueblo mexicano y que se ha excluido de antologías y recopilaciones presisamente por lo ácido de su naturaleza. En fin, van los poemas; ya después, las fotos.
LOS LIMPIONES
Le dije a don Epitacio:
Si la cara va a limpiarse,
hágalo sin apurarse,
con cuidado y muy despacio.
Saque el paño poco a poco,
o como quiera sacarlo,
pero, cuando vaya a usarlo,
no lo haga usted a lo loco.
Revíselo cuidadoso
antes de ir a proceder,
para que así pueda ver
si no hay algo sospechoso.
No vaya a hacerlo violento
y nomás al aventón
ni vaya a darse el limpión
como quien limpia un jumento.
Pues le puede suceder
lo que a Luis le sucedió,
que la sangre se sacó
y él ni lo echaba de ver.
O puede pasarle a usté
lo que a don Juan le pasó,
que todo se tasajió
y no supo ni por qué.
Y por más que le buscaba
el motivo y la razón,
se hacía pura confusión
y nadita que le hallaba.
Por eso les digo a todos:
"Limpíense con mucho tiento,
despacio y con buenos modos,
no nomás al ai te aviento".
LAS ELECCIONES
Yo no había visto elecciones
como las nuevas de ayer.
Grito, palos, mojicones
y piedrazos a mas ver.
Las urnas de votaciónes
no eran urnas ni eran nada,
pues eran unos cajones
con la tapa desclavada.
Y los que estaban sentados
en la mesa, de respeto,
puros descuacharrangados,
casi sin ningún objeto.
A todos los que votaban
en contra del candidato
mucho que los carniciaban,
pasando así muy mal rato.
Y todo fué para nada
porque, echando maldiciones,
llegó al fin una parvada
y se robó los cajones.
Pues llegaron los malditos
nomás de golpe y porrazo,
echando pedradas, gritos,
y hasta uno que otro balazo.
Y de esos modos tan tristes
se acabó la función.
La verdad, para esos chistes,
mejor que no haya elección.
San Luis de la Paz. Febrero. Lecturas de Manuscrito en la Botella.
San Bartolomé Apaseo el Alto. Marzo. Encuentro de Escritores y Lectores.
Apaseo el Alto. Abril. Presentación de libros de Alfredo García.
Radio Tecnológico de Celaya. Junio. Entrevista Proyecto Indie.
Comonfort. Junio. Primer Encuentro de Letras Populares.
